Como han demostrado otras misiones, incluida la del módulo de aterrizaje InSight de la NASA, perforar la superficie de planetas como Marte es difícil, un poco demasiado difícil para profundizar más de unas pocas pulgadas en el subsuelo.
Recientemente, el rover Curiosity midió por primera vez el carbono orgánico total, un ingrediente necesario en las moléculas de la vida, en rocas marcianas. Pero no prueba que alguna vez existió vida en Marte, porque el carbono también puede ser producido por fuentes no vivas.
Una nueva investigación sugiere que la mejor oportunidad de encontrar evidencia pasada o presente de vida en Marte requiere ir debajo de su superficie, al menos 6,6 pies (2 metros) por debajo.
Marte tiene una atmósfera increíblemente delgada, lo que significa que la superficie del planeta rojo es bombardeada por radiación de alta energía del espacio, y eso podría degradar rápidamente sustancias como los aminoácidos que brindan evidencia frágil de vida.
La popularidad de Internet Explorer se vio afectada por el lanzamiento de navegadores más rápidos como Chrome y Firefox, en un momento en el que los usuarios aprovecharon las nuevas aplicaciones para navegar en plataformas como Google, Facebook y YouTube.
Podría decirse que el auge de los teléfonos inteligentes asestó el golpe fatal.
Sobre todo, cuando el navegador preinstalado de Apple, Safari, y el Chrome de Google en los teléfonos Android ayudaron a cambiar el acceso y el uso de internet desde el escritorio al ámbito móvil.
El uso de internet en dispositivos móviles y tabletas superó a los equipos de escritorio en todo el mundo por primera vez en octubre de 2016, según la empresa independiente de análisis web StatCounter.
En 1995, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, dijo que el lanzamiento de Windows 95, y con él Internet Explorer, formaría parte de los esfuerzos del gigante tecnológico para aprovechar el "terremoto que supuso la llegada de internet".
Aunque su visión de "una microcomputadora en cada escritorio y en cada hogar, que ejecuta el software de Microsoft" ahora puede parecer una reminiscencia de una era pasada en la que se accedía a internet a través de la línea telefónica, Internet Explorer será recordado como una de las herramientas clave que dieron forma al camino en el que hoy en día se usa internet.
DALL-E es capaz de generar imágenes a partir de una descripción en texto. Por otro lado, está CLIP, una inteligencia artificial capaz de reconocer visualmente las imágenes y categorizarlas de forma instantánea integrada a DALL-E. Teniendo una nueva versión de este sistema, bajo el nombre de DALL-E 2, ya es oficial, y las mejoras con respeto al primer DALL-E son notables.
DALL-E 2 es la revisión del modelo de inteligencia artificial que vimos el año pasado, y es más espectacular que nunca. OpenAI lo define como "un nuevo sistema de IA que puede crear imágenes y arte realistas a partir de una descripción en lenguaje natural".
Actualmente está en una fase cerrada de pruebas, pero hay numerosos ejemplos sobre su funcionamiento. Puedes entrar en la lista de espera en la pagina de oficial de la IA "DALL-E 2"
Con referencias a película de ciencia de ficción antigua, se podría imaginar a LaMDA como un robot que toma forma humana, abre los ojos, toma conciencia y habla. O como HAL-9000, la súper computadora de 2001 A Space Odissey y que en Los Simpsons, a modo de parodia, tiene la voz de Pierce Brosnan, ama a Marge y quiere matar a Homero.
La realidad es un poco más compleja: LaMDA es un cerebro artificial, está alojado en la nube, su alimentación son millones de textos y se autoentrena.
El término Low-Code es muy reciente. Lo utilizaron por primera vez Clay Richardson y John Rymer, analistas de Forrester, en un informe publicado en 2014.
Se trata de plataformas con las que se puede desarrollar aplicaciones reduciendo al mínimo el desarrollo de código de forma manual, porque ya viene construido y prefigurado. Mediante una interfaz visual, características integrables mediante drag and drop, etc., los profesionales con un perfil más afín al negocio y con menos conocimiento técnico de IT pueden crear y desplegar aplicaciones empresariales con relativa facilidad.
Pero, no hay que confundir el Low-Code con el No-Code. Las plataformas de desarrollo Low-Code suelen requerir ciertos ajustes a nivel de código para personalizar los modelos y adaptarlos a la realidad concreta de los procesos de la empresa. Por esa razón, la asistencia técnica del personal de IT de la empresa o de un servicio de desarrollo externo es prácticamente inevitable. Sobre todo cuando se trata de empresas de un tamaño considerable.
Según Forrester, las plataformas Low-Code representan una industria que generó un mínimo de 1.700 millones de dólares durante el 2015.
Con el proceso de transformación digital que están experimentando las empresas, la demanda de soluciones basadas en plataformas Low-Code no deja de aumentar, dado que algunos de los proveedores de soluciones Low-Code estarían incrementando sus ingresos en un 50% anual.